La violencia y la inseguridad en los espacios públicos constituyen la mayor catástrofe en la historia reciente de nuestro país y nuestra nación. Como importante mandato del gobierno, se necesitó apoyo social y privado e incluso llevó a la creación de un fondo fiduciario específico (similar a FECHAC), dedicado a prevenir las causas de esta plaga.
Fundada por Luis Lara Armendáriz, Ficosec ha sido dirigido en los últimos años por Sergio Ochoa Muñoz, un empresario de mediana generación y nieto de uno de los inversionistas más destacados de Chihuahua.
Los grandes capitanes de compañías que ya no estan con nosotros, como Federico Terrazas y Jaime Creel, se dieron cuenta de que las empresas chihuahuenses se había forjado en medio de feroces tormentas. La Guerra Apache, la Revolución y las guerrillas fueron premisa de una inestabilidad, tan o más compleja que la actual inseguridad provocada por el narcotráfico. Estos terremotos sociales fueron superados por nuevas formas y sistemas de producción, liderados por otros líderes que crearon escenarios de crecimiento como el porfirista, el desarrollo constante o la exportación.
Las reacciones del sector privado local a la ola de violencia de 2008, comenzaron cuando los inversionistas y ejecutivos extranjeros dejaron de visitar nuestro Estado. Se creía que el ritmo de las industrias manufactureras de exportación se vendría abajo. No obstante, al cabo de unos años, se comprobó que la inversión seguía fluyendo y que los ejecutivos globales no requerían estar presentes en Chihuahua. El problema realmente fue para nosotros, porque nuestra calidad de vida descendió sensiblemente.
Una definición de las tareas del Gobierno, es garantizar la paz a través de la administración del monopolio de la violencia legítima, la ley y los cuerpos policiacos. Sin embargo, la impunidad de los delitos es tan alta, que la potestad de las autoridades queda en entredicho. Igualmente, el control territorial de amplias zonas del Estado, por parte del crimen organizado, deja ver que no hay capacidad para ofrecer seguridad al ciudadano.
De este modo, aunque la industria ligera no ha sufrido de manera contundente, otros sectores como el minero, turístico y agropecuario han cedido, literalmente, terreno a las organizaciones delictivas. Los ranchos, haciendas, rutas de excursionismo y esparcimiento o cuencas silvícolas y agrícolas, carecen de orden en ciertas zonas. A nivel nacional se dice que el 30 % del territorio está controlado por los cárteles, cuyas actividades se han extendido a otros sectores como los mencionados.
Ficosec.
Establecido como un fideicomiso, a semejanza de Fechac, el Ficosec, no obstante, atiende otros retos. Literalmente: “facilita la implementación de proyectos encaminados a la intervención para la prevención de la violencia y la delincuencia, para el fortalecimiento y la construcción de capacidades institucionales, el estado de derecho y cultura de la legalidad, así como la incidencia de políticas públicas para la seguridad ciudadana.” Son cuatro ejes estratégicos que Luis Lara (presidente fundador), Luis Valles (ex presidente), Jorge Contreras (presidente electo) y Sergio Ochoa (presidente saliente), han perfilado desde sus inicios.
Opera en dos regiones: la Norte con sede en Juárez y Nuevo Casas Grandes; y la Centro-Sur, con base en la capital y oficinas en Cuauhtémoc, Parral y Delicias. Muchas OSC concurren a sus objetivos y reciben apoyos del fideicomiso, que cuenta con un Observatorio y con proyectos emblemáticos como el Centro de Desarrollo Integral, para las familias de nuestros policías.
La generación intermedia de empresarios líderes, asume el reto de la inseguridad que no existió en otros tiempos. Varias generaciones de hombres de negocios trabajan unidas y de manera responsable, así la experiencia se acumula y paulatinamente genera mayores rendimientos sociales y altruistas. Las soluciones al problema de la inseguridad no son fáciles ni rápidas, sin embargo, hoy existen criterios claros para procurar un porvenir más ordenado..
Fuente: El Heraldo de Chihuahua.