De acuerdo con un análisis realizado por la célebre Universidad John Hopkins en Estados Unidos, en nuestro país hay 8.6 muertes por cada 100 contagios, de manera que México se encuentra a la cabeza de la lista de las 20 naciones más afectadas por el COVID-19, convirtiéndose en el territorio con mayor porcentaje de letalidad por la enfermedad, por encima de Perú, Italia, Sudáfrica, Reino Unido e Indonesia.
Dentro de la República, la Alcaldía de Iztapalapa en CDMX sigue liderando como la zona con el mayor número de muertes, con un total de 4,497 reportes hasta la fecha de corte el pasado Domingo 7 de febrero, y detrás de esta localidad se encuentran Puebla, Gustavo A. Madero y Ecatepec, todos en el centro del país.
Durante el primer mes del 2021 se llegaron a registrar hasta un total de 1,803 muertos en un solo día.
La poca conciencia que tienen los mexicanos en temas de sana distancia, uso de cubrebocas y lavado de manos son los motivos principales por los que el país sigue rompiendo trágicos récords en esta segunda ola de contagios, lo que ha obligado a que cientos de hospitales operen hasta el 90% de su capacidad con contagiados de COVID-19, y en consecuencia muchos de dichos centros médicos ya no están aceptando enfermos.
El reporte de la Secretaría de Salud (SESA) del pasado 9 de febrero arroja que existen un total de 168,432 decesos; 2,142,274 casos estimados, y 1,511,199 personas recuperadas. Además, el Director General de Epidemiología José Luis Alomía Zegarra informó que existen 66,037 casos activos de COVID-19 en el país.
Todo lo anterior ejemplifica el porqué de los 32 estados del país, solo Campeche y Chiapas se encuentran en semáforo Amarillo, con el resto de las entidades federativas en color naranja y rojo.
El único logro que México no ha logrado romper respecto a la crisis sanitaria, es el de recuperarse de la misma.
